miércoles, 23 de noviembre de 2011
martes, 22 de noviembre de 2011
lunes, 21 de noviembre de 2011
sábado, 19 de noviembre de 2011
viernes, 18 de marzo de 2011
Preparación de un pastel de centolla gallega
Centolla óptima, no ha desovado y tiene todos los corales en su interior.
Centolla que ha desovado y que como se aprecia tiene muy poco coral (huevos) en su interior.
Centollas y centollos gallegos. Como se puede apreciar hay machos y hembras. Los machos no tienen corales en su interior son de un sabor mas intenso y mucho mas fáciles de desmigar ya que tienen menos celdillas en su estructura.
El primer paso es la cocción en abundante agua salada (proporción de agua de mar, mas o menos unos 50 gramos/litro de sal) 20 minutos en ebullición. Partimos de agua fria si el centollo está vivo, así evitamos que se le caigan las patas y les entre demasiada agua en su interior. Por el contrario si deseamos cocerlo en agua hirviendo tendremos que matarlo antes, podemos hacerlo echandole por la boca un poco de vinagre y esperar unos cinco minutos hasta su muerte.
Cuerpos separados, limpios y sin patas para poder desmigarlos.
Patas separadas de los cuerpos. Los machos tienen unas pinzas mas grandes que las hembras.
Se separa la carne minuciosamente de los restos de su estructura con sumo cuidado de no incluir trozos de su esqueleto que serían desagradables a la hora de degustarlos y dificultarían el corte para su emplatado.
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